La dilatación en el parto
Cuando pensamos en el día del parto, la imagen que nos viene a la cabeza es la última fase del parto, el expulsivo: la mujer tumbada en la cama del hospital, con respiraciones rápidas y cortas y empujando con todas sus fuerzas mientras todo el equipo médico está a su alrededor.
Pues bien, esto es verdad, pero como decía, es la fase del expulsivo. Para que nos hagamos una idea, un parto normal (y con parto normal nos referimos a lo habitual, al que tienen la mayoría de las mujeres) viene a seguir el siguiente cronograma:
duración total del parto → 8-12h
- dilatación (80%) → 9h
- expulsivo bebé (10%) → 1h
- expulsivo placenta (10%) → 1h
Por supuesto, la fase del expulsivo del bebé es la que más riesgo perinatal entraña tanto para la mamá como para el bebé y por ello están acompañados en todo momento por el servicio médico.
Pero ¿y la dilatación? ¿es casual que lleve tanto rato? De las cifras de arriba es fácil concluir que la fase de la dilatación es muy importante.
En los Cursos de Preparación al Parto me gusta insistir en que la dilatación es una parte crucial para el desarrollo del parto normal, es decir para evitar la cesárea, una episiotomía exagerada, daños en el suelo pélvico, etc.
Para garantizar una buena dilatación el día del parto será necesario haber practicado durante los meses previos las diversas posturas que favorecen los cambios necesarios en el cuerpo para que ese día se produzca la dilatación completa.
Estas posturas van a favorecer básicamente dos cosas:
- 1. que el sacro pueda ser desplazado hacia atrás para permitir que el bebé se encaje
- 2. que los isquiones se separen para que el bebé salga
Ambos movimientos permiten la dilatación.
A continuación proponemos las 3 posturas que más mamás elijen para trabajar la dilatación:
De pie apoyada en la pared
Esta postura nos permite mantener perfectamente la lordosis lumbar, garantizar la suspensión y favorecer biomecánicamente la separación de los isquiones.
Es una postura ideal también para mantener en la ducha, con el chorro de agua caliente en “la zona de los riñones” el día del parto.
Eso sí, las mamás se suelen quejar de cansancio en las piernas.
Sentada en la pelota
La mejora característica de esta postura es que la mamá puede trabajar la dilatación durante las contracciones y descansar piernas y cuello entre contracción y contracción.
Además favorece también la lordosis lumbar y la separación de isquiones.
De pie suspendida en el papá
Esta es una excelente opción para que el papá participe; le da un apoyo físico fundamental a la mamá que ella aprovecha para garantizar la suspensión y apertura de los isquiones.
Como podréis leer en el título de este artículo, éstas son las 3 posturas más populares entre las mamás, pero no las mejores, porque como insisto siempre en los Cursos de Preparación al Parto, cada mujer es un caso particular y cada una debe probar todas las posturas, practicarlas, inventarse las suyas propias y elegir con las que mejor se sienta.
Y como digo siempre que escribo sobre la Preparación al Parto: si habéis leído este post porque os estáis preparando para el parto, ánimo y que sea un día muy feliz!